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DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD DE LOS NIÑOS Y NIÑAS


En el vídeo se hace un primer análisis a modo introductorio sobre la personalidad y la define como un conjunto de cualidades y modos de reaccionar ante el ambiente que cada uno tiene y que se refleja en su forma de pensar y actuar.
También nos diferencia entre lo comúnmente definido como persona con mucha personalidad (rasgos precisos y sólidos) y una persona con poca personalidad (persona que se deja llevar por los demás, insegura).
Luego se centra en la diferencia entre temperamento (determinado biológicamente), personalidad (conjunto de rasgos propios de la persona) y carácter ( lo que se manifiesta de la personalidad).
A continuación  capta la atención en el niño y nos comenta como el niño ya cuenta con una carga genética que hereda de sus padres (temperamento). La personalidad futura del niño será resultado del temperamento y las acciones educativas que reciba de padres, tutores, maestros, etc. y de las relaciones que establezca. Además el niño crea una conducta en función de las reacciones de los adultos ante su comportamiento y de las diversas experiencias que acumule el niño.
Por tanto, el niño va a repetir los comportamientos donde recibe aprobación o atención mientras descarta los comportamientos que provocan desaprobación o rechazo. Aquí es donde el adulto tiene un papel importante ya que debe reforzar los comportamientos positivos y desaprobar o mostrar indiferencia ante los negativos.
Es muy importante tener en cuenta que los adultos son modelos de conducta  y, por lo tanto, serán imitados  por los niños.
En la conclusión del vídeo destaca que la educación debe dirigirse a ayudar al niño a sacar mejor partido de sí mismo, a saber descubrir sus propios fines y valores, entre otros. En definitiva, ayudar al niño en la correcta formación de su personalidad. Por último, destaca que el niño está abierto a nuevas experiencias y que es recomendable que adquiera  nuevas experiencias positivas para lograr personalidades abiertas.

Desde mi punto de vista destaco cómo los adultos influenciamos en la personalidad del niño y cómo a través de nuestros comportamientos somos un modelo de imitación para ellos.
Centrándome en los docentes, como se puede observar jugamos un papel muy importante en la formación de la personalidad del niño y esto nos sirve para darnos cuenta cómo determinadas acciones educativas nos sirven como instrumentos  para reforzar determinados rasgos de la personalidad.
Los docentes debemos realizar una buena formación de la personalidad del niño ayudándolo a superar retos, a ponerse metas y a encontrar sus límites los cuáles debemos ayudar a superar. Ayudar, por ejemplo, a un niño muy tímido a ser más extrovertido de manera que pierda el miedo o la vergüenza a hablar en clase. Para ello tenemos que fijarnos que cada niño es diferente y debemos adaptarnos a ellos para luego ayudarlos.

En conclusión decir que los cambios que queremos ver en nuestros alumnos dependen en primer lugar de nosotros mismos y nuestros comportamientos, Con esto quiero decir que no le podemos exigir a un niño que sea agradable con los compañeros si nosotros gritamos en clase, por ejemplo. Con lo cual destaco que somos modelos de conducta y debemos realizar comportamientos adecuados. 

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