Recientemente ha surgido una propuesta educativa en Madrid por parte del presidente regional madrileño, Ignacio Gonzalez (PP) que no tiene ni pies ni cabeza. Este señor propuso al Ministerio de Educación que distintos titulados universitarios pudieran dar clases en las aulas de infantil y primaria sin necesidad de pasar previamente por las facultades de educación.
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Cierto es que España tiene que reforzar la formación de sus docentes, creando maestros más ricos en contenidos, sin embargo esta no es la solución. No cualquiera puede dar clases a niños de entre estas edades, no sin una pedagogía adecuada. Un matemático no puede enseñar a leer a un niño porque no basta solo con dar las tablas de multiplicar o el abecedario, hay que indagar en cómo hacerlo para que el niño entienda. El maestro se convierte en un filtro de la información y el conocimiento. Un filtro que transforma todo lo que sabe para hacérselo llegar a sus alumnos.
Durante cuatro años los alumnos y alumnas de las facultades de educación aprenden esto para poder enseñar. Aprenden didáctica y pedagogía infantil para poder llegar a las aulas con las herramientas necesarias para enfrentar a sus alumnos. Por lo que no hay que infravalorar estos conocimientos adquiridos por los docentes.
Si al igual que los maestros, titulados de otras carreras quieren dar clases, será necesario que pasen por este mismo proceso ya que en las aulas no puede faltar gente preparada en la didáctica y psicología infantil que se requiere.
